jueves, 23 de octubre de 2008

Lunada. Cena en la playa a la luz de la luna.

Posted by PicasaCon el Profesor Pedro J. de la Peña, de la Universidad de Valencia.
Pequeño mundo.


A veces el mundo parece tan pequeño

que me siento con ganas

de salir de paseo una mañana

y mirarlo en perspectiva, desde lejos.


Mirarlo en sus múltiples facetas,

como un espejo roto que refleja

todas las miradas de los otros.

Y luego, todos juntos,

sentarnos a la mesa, en un café-concierto

(digamos en Madrid, en Lima, en Acapulco)

y rehacer el puzzle, pieza a pieza.


Sentir qué pocas cosas nos separan

y cómo se acortan las distancias.

Saber que, aún diferentes,

notamos, en el fondo,

los mismos sueños, las mismas ansias;

que a todos nos abruman las nostalgias.


Que parando la mirada en un punto concreto;

ese punto común en la distancia:

¡Qué leve es el lugar que le queda a los recelos!

¡Qué dilatado el lugar de la esperanza!

3 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Ya te lo comenté. Es precioso.
Felicidades por tu presentación.

Un gran abrazo.

Miguel Baquero dijo...

Sigo tu blog. Me alegro de la presentación y del homenaje que te hayan podido hacer.
Por lo demás, ¡ojaá pudiéramos mirar el mundo en perspectiva!

Sirena Varada dijo...

Hola Octavio,
buscando alguna dirección tuya de e-mail para hacerte una consulta (literaria) he encontrado por casualidad este nuevo blog.
Estoy un poco perdida, pero ¿también vas a publicar aquí desde ahora? A mí me resulta mucho más cómodo.

Espero no ser impertinente, y si lo he sido mejor suprimes este comentario.