sábado, 31 de mayo de 2008

Sonidos de nieve.

Anónimo viajante que escucharas
sonidos leves de invierno en esta tarde:
no te pares.
Es el rumor de la nieve cuando cae
sobre este enclave cruzado de caminos:
dos chopos, cuatro pinos y unas flores
rebeldes ante frío y el invierno.
Dentro del alma se consumen
las últimas palabras, las imágenes
brillantes como brasas,
retóricas metáforas que ardieron
y sólo dejaron un silente polvo gris
de tedio y calma.
Así, el espíritu se llena
de nebulosa pátina, de esperanzas desteñidas,
que ahora sólo esperan
el término final de este viaje espiral
¡espirales de humo en las pisadas!
donde se encuentran y se funden:
las flores del invierno,
los chopos deshojados,
los pinos temblorosos
y las ánimas que vagan
incómodas, en busca de destino.

Hay un rumor de nieve en cada pausa.

4 comentarios:

El Hombre Blanco dijo...

Amigo Octavio: soy Juan Rosado, el extremeño del curso que el Boss, Javier Pérez, impartió en las lejanas tierras de León. ¡Al fin enccuentro tu blog!!
La poesía... genial, como siempre
Un fuerte abrazo

Miguel Baquero dijo...

Hola. Acabo de descubrir tus poemas de la mano de El hombre blanco, que ha puesto un link en su blog (joder, qué idioma más raro hablamos) y estoy deslumbrado. Me tomo mi tiempo para leerlas con más calma, pero "los ríos (por ejemplo) con caudal de piedra" le llenan a uno los ojos de chispas. Sigo leyendo.

Anónimo dijo...

Gracias a ambos por vuestra amable visita. Trataré de obrar a la recíproca. (Y de hacerle más caso a mi blog que lo tengo muy abandonado).
Hasta ahora mismo.
Un abrazo.

Miguel Baquero dijo...

No entiendo mucho de poesía, pero me parece que el "rumor de nieve en cada pausa" es una imagen impactante. Yo por lo menos disfruto con ella, y me sugiere muchas cosas, y hasta puedo ver un paisaje completo e imaginarme una situación. De eso se trata, ¿no?