viernes, 26 de octubre de 2007

Silvia Favaretto, Christian Panebianco.

ADÁN.

Mal, mal llegue
cualquier mal de esta escisión
laceración, laceración invisible
anhelada ahí, en mi costado desgarrado.
No es más casa acogedora
el mundo, no hay más
tedio en el eterno nutrirse
de los días, suplicio al suplicio:
no más carne en mi cuerpo,
respiración en tu hiato,
dolor en tu ser.

Éramos unión.
Un cuerpo solo.
Un único miedo.

EVA.

De la separación nació cada mal.
Anhelo es invisible laceración
en tu costado.
Porque el mundo no es
casa más acogedora
ni el tedioso transcurrir de los día
suple el suplicio de no ser más
carne de tu cuerpo,
respiración de tu hiato,
dolor de las contrciones
de tu ser.

Amor es unión.
Un cuerpo solo.
Un único miedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sòlo para agradecerte el detalle y acordarte que aquì, aunque en silencio, dos italianos os quieren..

Silvia