miércoles, 17 de diciembre de 2008

Tu mano.

(Porque ya sólo vivo en un pronombre personal: a tí).

Aquel ángel de amor que me dio vida
voló lejos de mí sin previo aviso
dejándome infeliz antes de tiempo.
La soledad que fue el momento
más cenital de la existencia.
Un suspiro, un instante
en que se traza la urdimbre
sobre la virgen cera de la vida
y la semblanza que acompaña
al ser que nace y que germina.
El azar y tú pasasteis por allí.
Ibas derecha a tu destino;
yo vagaba al azar por lo inconcreto.

¿Fue lástima tal vez lo que sentiste?
Nunca lo sabré, mas poco importa.
Me miraste a los ojos fijamente y me dijiste:
--Tristes están tus ojos y velada tu voz
por sombras de abandono--.

Samaritana de fe, te me acercaste
y el calor de tu mano fue balsámico.
Y no hubo ya tiempos ni arcanos:
sólo lágrimas y besos
formando los collares
con que nos rodeamos.

Una esperanza nueva abrió sus rutas.
Te así de la mano fuertemente
y nunca, ni cruces de caminos,
bifurcaciones titubeantes,
me separaron de ti, de tu camino.

Sólo un imán, una brújula, un destino.

Y hoy, que tu mano recorre mis arrugas
y mis canas
con la turgente fuerza de tu ánimo,
tropiezo sí, soy inseguro,
pero me ato a ti,
sigo singlando el rumbo
con ánimo o con miedo,
pero asido al gozo de tu mano.

Esa alada mano que me sigue y que me guía
por un ayer que es hoy y que es mañana.

5 comentarios:

Martha Jacqueline Iglesias Herrera dijo...

Maravilloso amigo!!!! Sencillamente maravilloso, ha dejado el alma en carne viva en esos versos poeta. Una vez más un gran placer leerte.

Felices fiestas.
Que la paz y el amor sean contigo.
UN abrazo!
Bye

Miguel Baquero dijo...

Me gustan tus poesías porque (así creo que tienen que ser las buenas)todo parece preparar para la última frase. En este caso, esa frase infinitaq de que todo es ayer.

Guillermo Álvarez de Toledo Pineda dijo...

Buena poesía, muy buena .

Davinia dijo...

¡¡¡Preciosos versos Octavio¡¡¡

recién acabo de descubrir tu casa, y me siento a gusto aliméntandome de tus letras...

Saludos

Octavio dijo...

Gracias a todos. Sois muy amables.
Davinia: un placer verte por aquí. Hazte a la idea de que estás en tu casa y serás siempre bienvenida.
Un abrazo.